Entrevistamos a Rodrigo Lodeiro, gerente de Clickfer Aurora, situada en la parroquia de Asados (Rianxo), para conocer mejor esta ferretería y qué puede ofrecernos. Sigue leyendo para adentrarte en el mundo de Clickfer Aurora.
Los orígenes de Ferretería Aurora, se remontan a hace unos 70 años, cuando un abuelo de Rodrigo abre la primera ferretería. Era un local modesto de 40 metros cuadrados. A medida que la tienda iba creciendo, se hacía necesario aumentar el espacio. Así, hace unos 25 años cambiaron a un local mayor, de unos 165 metros cuadrados.
Desde entonces, el negocio fue evolucionando y poco a poco fueron ampliando el espacio para, en la actualidad, llegar a los 400 metros cuadrados de ferretería.
Rodrigo nos cuenta que tomaron la decisión de asociarse a Clickfer por dos motivos. En primer lugar, les gustó la forma de trabajar: innovadora y arriesgada. En segundo lugar, y muy importante, por la gente preparada y válida al cargo de la gestión de la empresa.
Asociándose a Clickfer entraron de lleno en el mundo de la ferretería actual, todo se volvió más fácil, aumentó su facturación y pueden competir en el mercado gracias al amplio surtido de material y la maquinaria innovadora. Si algo destaca Rodrigo de la marca, además de la imagen, es esa apuesta por la innovación. Porque lo importante en este negocio es no quedarse atrás.
En Clickfer Aurora cuentan con un equipo de 3 personas para atender a los clientes. Se trata de un autoservicio, donde la clave es que todo está muy ordenado y colocado por familias. Este orden ayuda tanto a dinamizar las ventas como al propio consumidor en su búsqueda de materiales.
Aunque la idea es que el comprador sea autosuficiente, un punto fuerte de Clickfer Aurora es la atención personalizada. Rodrigo, un apasionado de su trabajo, nos cuenta que le encanta que le pongan retos. Le gusta dar solución a los problemas que le plantea la gente, tanto proporcionando material como ideas.
Otro punto a destacar en Clickfer Aurora es la cercanía, algo que no existe en internet y que es un aspecto diferenciador. El futuro de la ferretería, como cualquier comercio local, pasa por la atención al cliente y por hacer de la experiencia de compra un momento agradable. Rodrigo lo tiene claro: quiere que sus clientes digan “voy a volver a este sitio en el que me trataron de maravilla”.