Si imaginásemos cómo sería la ferretería del futuro, seguro, acertaríamos en cinco aspectos y fallaríamos en seis. Pero si tenemos algo claro es que ese futuro no tendrá lugar sin una evolución que permita estar al día en tecnología y servicio.
¿Cómo serán las ferreterías dentro de unos años? ¿Cuáles sobrevivirán? ¿De cuáles quedarán tan sólo fotos? Todos queremos que nuestras ferreterías consigan llegar a ese futuro y, es por eso, que nos interesará saber qué cambios o tendencias serán las que triunfen, qué podemos hacer para asegurar la continuidad de nuestro negocio y, sobre todo, su crecimiento y rentabilidad.
Si pensamos en cómo estará el sector dentro de diez años, nos podemos hacer una ligera idea de lo que puede pasar: por un lado, las multinacionales seguirán con sus planes de nuevas aperturas, ganando cuota de mercado y, por el otro, la distribución tradicional seguirá perdiendo presencia y volumen de negocio.
Para que el canal tradicional sobreviva, es imprescindible que las ferreterías se adecúen a las exigencias del consumidor actual. En este sentido, las ferreterías no deben “reinventarse” sino evolucionar al mismo tiempo que lo hace el mercado, adaptándose tanto a los gustos de los consumidores como a las nuevas oportunidades y desarrollos que ofrece la tecnología.
Antonio Valls, consultor especializado en la gestión del punto de venta de ferretería y bricolaje, asegura “las ferreterías en otros países están centradas en un modelo de retail, además, la forma de exhibición hace que éstas sean llamativas y que los clientes vivan experiencias que ayuden a la diferenciación”. Recientemente, en un artículo publicado en la revista Fierros, un grupo de ferreteros hablaba sobre la importancia de “ser creativos”, de no perder la oportunidad de sorprender.
¿Cómo podemos crear esa experiencia en nuestros clientes? Una de las vías para conseguirlo es la del propio servicio. Desde nuestro personal (profesionalizado y en constante formación) hasta aquellas que tienen que ver con la forma en la que trabajamos el punto de venta. ¿Qué ofrecemos? ¿Cómo lo hacemos? “Centrar el negocio en las compras y esperar a despachar productos ha sido un negocio estupendo durante muchos años, pero ya no lo será por mucho más tiempo”, apunta Abraham Vieito, director de marketing de Unifersa. Y es que el éxito pasa por la omnicanalidad y la multicanalidad: no es cuestión de vender más, sino de vender mejor. Anticiparnos a las necesidades de nuestros clientes y anticiparnos, también, al mercado. Dentro de este servicio, tiene un papel fundamental la modernización de los procesos de distribución y suministro. Disminución de plazos de entrega, disponibilidad de stocks, rapidez, atención… “Cuando hace 10 años era normal suministrar una vez a la semana, hoy se debe hacer en 24 horas”, comenta Vieito. La tendencia apunta a una disminución cada vez mayor de este tiempo de espera.
Otro de los puntos claves cuando hablamos de esta necesaria evolución del sector ferretero es la propia identidad. ¿Tu ferretería tiene un nombre o tiene una marca? Debemos potenciar la imagen corporativa de nuestro negocio ya que ésta es su propio ADN.
Debemos llevar a cabo acciones que refuercen nuestra marca, tanto en el punto de venta como en el exterior (con campañas de publicidad, por ejemplo: mupis, vallas, acciones online…). Aquellas ferreterías que no cuiden su imagen ni su comunicación, se perderán. Hay que apostar por una imagen propia, con mayúsculas. La creatividad es un valor en sí mismo: el cliente busca autenticidad, singularidad, sorprenderse…
¿Qué dice el punto de venta de nosotros? La comunicación de marca debe ser atractiva. Debemos hacer que los clientes vengan a nosotros, pero sobre todo, vuelvan. Cuidar cada detalle es fundamental. Mobiliario, distribución, señalización, rotulación… todo cuenta. ¡Y mucho!
El asociacionismo en el sector ferretero como vía. ¿Por qué? ¿Puede tu ferretería plantarle cara a una multinacional? Alrededor del 80% de las ferreterías independientes de pequeño y mediano tamaño no podrán competir solas. Esto ya ha pasado en otros sectores como la alimentación o los electrodomésticos.
En Clickfer creemos que el resultado de actuar juntos es mucho mayor que el de la suma de las partes. Las pequeñas y medianas ferreterías necesitarán una plataforma de apoyo, necesitarán estar bajo un paraguas que una las experiencias de muchos y haga fuerza en el mercado: comunicando más y mejor, realizando mejores promociones, teniendo, además, una mayor cobertura legal y administrativa.
Sin duda, un elemento que deben implementar los ferreteros es el uso de plataformas digitales y redes sociales.
Hay empresas que, como no pueden avanzar, están pensando cómo utilizar de forma baja la tecnología o casi sin tecnología para conectar con sus clientes. La tecnología es una herramienta que permite analizar información, tener acceso a datos en tiempo real y al comportamiento de los mismos.
La tecnología acelerará procesos, suprimirá fronteras… Las redes sociales ayudarán a comunicarnos con nuestros clientes y a presentarnos ante aquellos que aún no lo son. Pero ojo, habrá una ruptura de roles clásicos: el mismo cliente puede devenir en potente prescriptor, también canal a la vez que competidor.
En digital, si no te eligen, no existes por lo que no es sólo cuestión de que nuestra ferretería tenga una página web o una página en Facebook, se trata de que combinemos las estrategias online y offline para conseguir nuestros objetivos.
Las nuevas generaciones de ferreteros deberán ser conscientes de todas estas tendencias y aplicar las acciones necesarias para que el negocio familiar, no muera.