Dentro de los martillos mecánicos podemos diferenciar los martillos hidráulicos, los martillos hidráulicos y los martillos eléctricos. Vamos a dedicar este artículo a profundizar un poco más en los últimos, conocer cuáles son sus usos, qué debemos considerar a la hora de elegir uno y, sobre todo, las medidas de seguridad que debemos llevar a cabo a la hora de trabajar con este compañero tan demoledor.
Se diferencian varios tipos de martillo eléctricos en función del uso que vayamos a darle. No necesitamos la misma potencia ni manejabilidad para demoler pavimentos que para demoler una construcción o para realizar un agujero en una pared.
El punto base para elegir es tener claro cuáles son nuestras necesidades y qué uso que vamos a darle para decantarte por un modelo de martillo percutor, combinado o demoledor. Además, hay otros aspectos que se deben tener en cuenta.
La potencia: la potencia de los martillos eléctricos se mide en Julios. Cuantos más Julios, más capacidad de demolición. Debes elegir un martillo con mucha potencia si vas a trabajar con materiales muy duros, de trabajar con materiales más blandos, es recomendable que la potencia sea más baja.
La maniobrabilidad: el punto negativo de la potencia es que, cuanto más elevada sea, más grande y pesado es el martillo, y menos maniobrable. Si lo vamos a usar para trabajos de pared debemos priorizar que esa maniobrable, en cambio, para demoliciones en suelo, lo fundamental es que tenga bastante potencia.
El peso: está directamente relacionado con la maniobrabilidad. Hablando en cifras:
La vibración: a mayor potencia, mayor vibración. Para que esta vibración no repercuta en la calidad de los trabajos, el martillo eléctrico debe contar con amortiguadores, almohadillas, agarraderas y demás sistemas antivibración.
La función de perforación: si queremos hacer agujeros con broca tendremos que decantarnos por los martillos rotativos o los martillos combinados. Los martillos rotativos únicamente sirven para perforaciones, por otra parte, los combinados permiten perforar y picar, pero su potencia para picar es más baja que los que solo son picadores.
Ya tenemos nuestro martillo eléctrico ideal, pero, antes de ponernos manos a la obra debemos tomar las precauciones necesarias.
En general, los martillos eléctricos no requieren de un mantenimiento muy estricto, pero si hay varias consideraciones a tener en cuenta para garantizar su vida útil.